Tecnología a la cabeza, cabezales de impresión para gran formato

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La tecnología en cabezales de impresión evoluciona constantemente. Lo invitamos a hacer un acercamiento a las características de los cabezales, para que conozca sus capacidades de impresión y logre que sus imágenes gocen de la mejor calidad.

Los cabezales son los componentes esenciales de sus máquinas de impresión. Su avanzada tecnología permite proyectar gotas de tinta en lugares específicos, con tamaños de gota y velocidades determinadas. Lo invitamos a conocer las características más relevantes de un cabezal, así como los diferentes modelos y marcas disponibles.

Binario o escala de grises
Una primera clasificación de los cabezales corresponde a su capacidad de imprimir bajo un esquema binario o con tecnología de escala de grises (grayscale).
Los cabezales de impresión binaria fueron los primeros en aparecer en el mercado; su tecnología consiste en inyectar gotas de tinta con un volumen específico, gracias a una frecuencia eléctrica determinada. En contraste, los cabezales con sistema de escala de grises son capaces de emitir la tinta con gotas de diferentes volúmenes, logrando una gama mucho más amplia, gradaciones más suaves en las imágenes y mejor resolución.
Para compensar las limitaciones de los cabezales binarios y mejorar la suavidad en las imágenes, muchos equipos incorporan las tintas de color cian claro y magenta claro. De esta forma la gama de tonos se amplía considerablemente, logrando resultados similares a los que se obtendrían con cabezales de tamaño de gota variable.
La marca de cabezales Xaar maneja los modelos binarios: 126, 128, 500, Proton 60, Proton 35; y los modelos grayscale: 318, Proton 15, Proton 15+, 1001 GS6, 1001 GS12.

Nozzles
Los nozzles son los orificios o boquillas por donde sale la tinta. La cantidad de orificios activos es una cualidad importante de los cabezales, pues cuantas más boquillas existan, la cobertura de tinta se incrementa. Por ejemplo: el Xaar 128 contiene 128 nozzles activos; el Spectra Polaris PQ-512/15 tiene 512 nozzles, el Xaar Proton posee 382.
Otra característica es la densidad de orificios o nozzles por pulgada (npi). Por ejemplo, el Konica Minolta 512 tiene 512 orificios y su densidad es de 360 npi; el Xaar Proton tiene 382, con una densidad de 180 npi.

Número y configuración de cabezales
La cantidad de cabezales y su disposición es distinta en cada equipo de impresión. Los equipos pueden tener entre 4 y 10 cabezales. Un mayor número de cabezales asegura una mayor versatilidad al momento de configurar el equipo: después de cubrir los 4 colores básicos (CMYK), los siguientes canales pueden usarse para añadir otros tonos (tintas claras, blanco, barniz, variedades de negro, colores complementarios como verde y naranja), o bien, para repetir los colores básicos y aumentar notoriamente la velocidad de producción de la máquina. En este caso, en una sola pasada se logra una mayor cobertura de tinta CMYK.
Por otra parte, la configuración se refiere a la posición del cabezal en relación con el sustrato y si los cabezales están fijos o son móviles. Si la configuración es scan pass, el carro con los cabezales recorre el material de impresión de lado a lado. Con la configuración single pass, sólo el sustrato se mueve mientras el cabezal se encuentra estático. La mayoría de los equipos para impresión publicitaria utilizan scan pass, mientras que la configuración single pass es común en equipos industriales que demandan alta productividad.

Cuidados esenciales
Como siempre hemos insistido, la limpieza es fundamental para alargar la vida de los cabezales. Utilice soluciones especiales para retirar los restos de pigmentos y la suciedad que pueda adherirse al cabezal; sea cuidadoso durante todo el proceso y procure que los movimientos vayan en una sola dirección. Si el equipo va a permanecer inactivo, retire por completo la tinta del interior y llene con un solvente adecuado.
La energía estática puede fácilmente causar daños en los cabezales y por supuesto en las impresiones. Aunque es imposible evitar la estática, cuidar ciertos aspectos del ambiente como la humedad y la temperatura puede ser efectivo; pero además existen algunas compañías, como Takk y Meech, que desarrollan aditamentos auxiliares anti-estática: barras, cables y cepillos.
Al momento de imprimir, verifique que el material no pegue con los cabezales. Tenga especial cuidado con los sustratos gruesos.

Tiempo de vida
Es complicado estimar el tiempo de vida de un cabezal, porque factores como el uso, la constancia en la limpieza, variaciones eléctricas y variaciones ambientales pueden afectar su duración. En promedio, podríamos hablar de 2 años de vida útil, aunque es variable: algunos clientes necesitan cambiar con mayor frecuencia los cabezales si trabajan a un ritmo mayor de producción, mientras otros logran utilizar los mismos hasta 3 o 4 años sin fallas, con los cuidados adecuados.

Agradecemos a Avance y Tecnología, Poxter y Xaar por la información proporcionada para elaborar este artículo.

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