Monitor apropiado para trabajar con fotografía

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Además de la cámara, el fotógrafo necesita un monitor con características que le permitan visualizar correctamente las imágenes captadas. Nuestras recomendaciones le ayudarán a elegir el más apropiado.

Hiciste el curso de fotografía, compraste la cámara profesional, invertiste horas y horas buscando consejos en Internet para mejorar tus tomas, apretaste el disparador cientos de veces, y finalmente descargaste el resultado de tu esfuerzo en el disco duro de tu computadora y te dispusiste a hacer los retoques necesarios para llevarlas a imprimir. Tardaste una eternidad en arreglar tus fotos clavado con los niveles de Photoshop hasta lograr el equilibrio perfecto y parecía que el Lighthroom y tú ya se trataban con confianza.
¡Sorpresa! Cuando fuiste a recoger tus fotografías al laboratorio te encuentras con que el perro café salió rojo, la sonrosada señora regordeta adquirió un tono amarillento más parecido a la hepatitis que a su saludable semblante, y el cielo azul intenso que captaste justo con los primeros rayos del sol está casi negro.
A muchos nos ha pasado que el simple hecho de calibrar el monitor no basta para que lo que se ve en él, sea lo mismo que se visualiza en las pantallas de otros equipos, sobre todo de los equipos de los laboratorios de impresión. Es más, a muchos nos ha pasado que jamás logramos calibrar bien un monitor porque éste no es el adecuado para trabajo fotográfico o de diseño.
Los fotógrafos necesitamos que nuestro monitor reproduzca los colores exactamente como son, por ello un equipo doméstico no es de mucha ayuda. Necesitamos uno más profesional.
Los monitores CRT (catode ray tube) pasaron a la historia. Los avances en la tecnología LCD (liquid cristal display) ahora nos permiten tener uno compacto y ligero, más barato, que consume menos energía, que ofrece una nitidez y colores más fiables, mayor ángulo de visión, y sin parpadeos que dañan la vista.
Sin embargo, para comprar un monitor LCD también hay que tomar en cuenta varios aspectos:

Tamaño
Depende de lo que el fotógrafo está dispuesto a gastar, aunque cada vez los precios son más asequibles. Hay que tomar en cuenta que mientras más grande sea la pantalla, más cómodamente se podrá trabajar, por lo tanto siempre que sea posible hay que elegir el monitor más grande para no perdernos ningún detalle. De preferencia, que sea panorámico.
Vale la pena destacar que si buscas un monitor con la mayoría de las especificaciones que se mencionan en este artículo, será difícil que lo encuentres con un tamaño menor a 20”.

La resolución
Aunque lo más recomendable es tener un monitor grande, de nada vale éste si la información que nos muestra es pobre, por lo tanto debemos buscar la resolución más alta; busquemos un monitor con una cantidad de pixeles suficientemente grande como para poder observar a detalle todos los colores y detalles de nuestras fotografías.
La resolución en una imagen es la cantidad de pixeles que nos ofrece por unidad de longitud (que suele medirse en pulgadas: ppp o dpi, pixeles por pulgada). La resolución de un monitor es el tamaño de imagen del escritorio en pixeles.
Cuando un monitor tiene mayor resolución quiere decir que la imagen en pixeles de su escritorio es más grande y por lo tanto el usuario puede tener más herramientas a la vista al momento de trabajar. Esto es importante porque cuando trabajamos cotidianamente con varias herramientas resulta engorroso tener que estar desplegando y replegando las herramientas para poder ver otras por falta de espacio. Entonces, un escritorio mayor permite tener más herramientas desplegadas y ahorrar tiempo.

Si vas a comprar un monitor,
comprueba las conexiones que
tiene tu computadora para saber
si son compatibles o si requiere
de algún tipo de adaptador.
Evita los chascos, las pantallas
Apple para Mac o PC viejas que no
tienen Mini DisplayPort son
incompatibles o el adaptador
cuesta más de 1500 pesos.

Panel del monitor
El panel de pixeles es muy importante. Es iluminado por una luz blanca ubicada en el fondo y mediante un conjunto de circuitos hace que cada pixel muestre un color determinado. Los hay de tres tipos:
• TN (twisted nematic): Es el de uso más extendido. Su tiempo de respuesta es corto, pero tiene un rendimiento pobre, no adecuado para fotografía.

• VA (vertical alugnment): Mucho más evolucionado que el anterior pero no llega a dar el ancho para el trabajo fotográfico.

• IPS (in-plane switching): Ha originado las evoluciones S-IPS y AS-IPS, que son empleados en monitores de gama alta. La reproducción de colores es mucho más realista aunque su tiempo de respuesta es mayor. Ahora ya hay computadoras portátiles que lo incluyen, como la DELL Precision M4600 y M6600.
Profundidad de color
A veces encontramos que hay monitores que muestran los degradados con poca suavidad, con una especie de escalonamiento que no favorece el trabajo con fotografías. Esto es porque internamente trabajan con menos de 8 bits por canal, aunque algunos lo disfrazan con ciertos trucos. Es importante que verifiquemos que el monitor trabaja con 8 o más bits por canal para lograr la profundidad de color y que los degradados se vean uniformes.
Pero el tema de la profundidad no queda ahí, es importante que la imagen que vas a procesar provenga de un formato RAW con 10 bits por canal, que deberá ser revelado como TIFF a 16 bits.

Gama de color
Otro aspecto muy importante es que la gama de colores que nos muestra el monitor sea bastante rica. Cuando compres un monitor procura tomar en cuenta que sea capaz de mostrar un espacio de color amplio (sRGB sería lo mínimo), idealmente una gama cercana al Adobe 1998.

Contraste
Mide la diferencia lumínica entre el blanco y el negro. Aunque un buen contraste es importante, no te entusiasmes a la primera con los contrastes muy altos. Primero investiga el brillo del monitor y si éste es mayor a 200 CD/m2, quiere decir que es excesivo. En cambio, opta por aquellos que te ofrezcan negros profundos.

Ángulo de visión
En la actualidad hay monitores TFT que superan los 170º. Busca el de mayor ángulo posible para que puedas permitirte hacer movimientos de cuello o posición corporal sin temor a que varíe la imagen que estás observando.

Precio y certificación
Si bien es verdad que a veces preferirnos medirnos en los gastos, por tener un buen monitor vale la pena hacer un esfuerzo, ya que es un elemento fundamental (tal vez el más importante) del equipo de cómputo de un fotógrafo, que finalmente repercutirá en un ahorro de tiempo, esfuerzo, trabajo, y por lo tanto, dinero. Un buen monitor se paga solo.
Un tema delicado es el de la certificación de la calidad de la pantalla, que cuando más alta sea, habrá menores posibilidades de que se “funda” algún pixel. Los modelos de gama alta suelen contar con certificación.

Conexiones
Las PC portátiles suelen tener puertos VGA, DVI o HDMI que son conexiones digitales para monitores externos. Los dos últimos por lo regular se utilizan con equipo más especializado.
Por su parte, las computadoras iMac y MacBook Pro cuentan con una conexión Mini DisplayPort que es un puerto como de la mitad del tamaño de un USB que sirve para conectar directamente otra pantalla a tu computadora portátil.
Si usamos una Mac y queremos conectarla a una pantalla de otra marca, incluso de televisión o proyector, Apple cuenta con una gran variedad de adaptadores para conectar monitores LCD a puertos VGA o DVI.

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