Tintas para Textiles

0
13191

A la vista de los expertos, el negocio de la impresión textil se presenta como un mercado en constante crecimiento, nuevos equipos y materiales han surgido para satisfacer las necesidades del mercado.

El estampado textil siempre ha estado en constante evolución, ya que está estrechamente relacionado con la moda, lo que implica que la gente siempre quiere verse diferente a los demás y todo el tiempo está buscando qué ponerse. Por tal motivo, los impresores siempre están a la expectativa sobre las novedades y las modas que van apareciendo.
Las tintas para impresión textil han estado presentes en este progreso. En este campo se utilizan tres tipos de tintas: base agua, de sublimación y plastisol.

¿Cuál usar?
Las tintas base agua o acraminas sirven para trabajar en telas 100% naturales, como algodón y lino. Son acabados tipo mate y tienen una textura cómoda al tacto. Debido a su transparencia, se recomienda trabajarlas en telas claras. Son ideales para imprimir toallas, camisetas o cortinas.
Las tintas de sublimación o subliestáticas están diseñadas para el estampado de telas 100% sintéticas, como poliéster, nylon, rayón, acrílán y cualquier tipo de tela que no involucre una fibra de origen natural. Son aptas para impresión de ropa deportiva, tela de confección, mascadas y corbatas. Están fabricadas para imprimirse por medio de cuatro técnicas: Rotograbado, que es la manera en que se decoran las telas para confección de muebles, cortinas y vestimenta; Offset, Serigrafía e Impresión digital.
En el proceso de sublimación la tinta se imprime sobre un papel, que se pone en contacto con una tela sintética y se somete a una temperatura de 200º C para que el pigmento que está sobre el papel se convierta en gas. A través de la estática, la tela atrapa el pigmento y se colorea. Un punto importante es que la resina y los aditivos de la tinta se quedan en el papel y sólo se transfiere el pigmento, por lo que no se puede conseguir ningún tipo de textura, brillo y efectos.
Las tintas subliestáticas pueden ser de base solvente, agua y alcohol. Aunque con las tres se obtiene el mismo resultado, las base solvente son muy cómodas para trabajar pero son más caras; las base agua tienen un bajo costo pero provocan algunos problemas en el proceso de impresión; y las base alcohol se encuentran en un punto intermedio, no son tan caras como las solventes y tampoco son tan molestas en el manejo como las acuosas.
Las tintas plastisol o ahuladas son resinas de PVC con alta versatilidad, ya que pueden utilizarse en cualquier tipo de tejido: natural, sintético, con fibras mezcladas, claro u oscuro. Pueden manejarse en tejidos abiertos o cerrados y no se secan en la malla hasta alcanzar 165º C, lo que les confiere maleabilidad. A pesar de ser base solvente, son de las menos dañinas, molestas y agresivas;
Las tintas base agua y subliestáticas han sido las mismas desde su origen y a través de los años no han manifestado alguna transformación. Las tintas plastisol han tenido un desarrollo permanente, se originaron hace más de 60 años para ser impresas por medio de vulcanizado y después se optó por utilizarlas en impresión directa.

Un diseño, varios efectos
Ante el hecho curioso de que a la gente no le basta con que la imagen se vea bonita o agradable, sino que quiere tocar y sentir, se han buscado alternativas relacionadas con las texturas. Hoy vemos que los estampados modernos se caracterizan por combinar diferentes efectos.
La primera tinta para efectos especiales fue la Puff o Inflable, que al recibir calor genera en su interior un gas que provoca que la tinta se expanda. A partir de esta invención, se desarrolló una gama amplia de tintas plastisol.
Existe una serie de bases especiales que reaccionan con el calor para adquirir diversas texturas realzadas durante el proceso de curado, como la base frogger, que al inflarse deja pequeñas burbujas; base swedex, que adquiere una textura similar a la gamuza; base roca, que consigue una textura dura; base sugar, sumamente brillante y con partículas finas como el azúcar; y base granito, con la textura rugosa de esta piedra. Otras tintas son las High Density, con una consistencia muy concentrada, y diseñadas para manejarse con esténciles gruesos, para que pase un gran depósito de tinta sin que se expanda y con una perfecta definición en los bordes.
Los plastisoles también pueden combinarse con materiales como caviar, glitter, lentejuela o cualquier otro que se pega a la tinta al recibir la temperatura adecuada.
Bajo este contexto, el serigrafista o el impresor tienen un abanico extenso de posibilidades. Un sólo diseño se puede manejar con distintas opciones, consiguiendo diversos efectos, cada uno con un atractivo especial. Los volúmenes de venta de tintas plastisol son superiores a los de base agua o de sublimación; sin embargo, la tendencia actual consiste en combinar las propiedades de cada tinta, como la suavidad que proporciona la tinta base agua con los efectos bruscos o rudos del plastisol.
Los colores existentes dependen de cada fabricante. Cada uno tiene una gama específica de colores, pero lo importante es que todas las tintas son combinables entre sí. En el mercado encontramos una línea de tintas plastisol que está apegada a la guía de colores Pantone, por lo que podemos obtener cualquiera de 1,114 colores pantone disponibles.

Previous articleSoluciones de Impresión a tu Alcance
Next articleDa un “Vistazo” a los Vinilos para Ventana